"

viernes, 5 de abril de 2013

Myth vs Fact.




¡Hola a todos!

En el post de hoy os voy a desmontar algunos de los (muchos) mitos que existen en el mundo de la nutrición y el deporte. 
¡Espero que os interese!



Mito: Comer por las noches engorda.

Hecho: Si el total de calorías consumidas es inapropiado para perder peso o para mantenerlo, puede ser beneficioso comer algo después de cenar. Las calorías consumidas por la noche se quemarán al día siguiente (e incluso mientras duermes). Para mantener los niveles altos, es mejor repartir las calorías a lo largo del día, cuando tu cuerpo necesita combustible. Intenta comer cada dos o tre horas, esto estabilizará tus niveles de azúcar en sangre y te ayudará a sentirte saciado y con energía todo el día. Si necesitas un tentempié nocturno, mantenlo en 200 calorías o menos.

Mito: Tener hambre siempre es un signo de que necesitas comida.

Hecho: nuestro cuerpo envía señales de hambre cuando está deshidratado, cuando tiene falta de sueño o siente hambre psicológica. Si no bebes la cantidad recomendada de agua (2 litros al día) o no estás durmiendo lo suficiente, puede causar esa sensación de hambre, aunque estés lleno. 

Mito: perder peso es más difícil que mantener esa pérdida.

Hecho: más de un 90% de personas a dieta recuperan el peso que han perdido (o más) después de haber terminado su “plan”. Si vuelves a comer los alimentos que comías antes de ponerte a dieta, ese peso volverá. Aquí está el por qué: al perder peso, tu cuerpo necesita menos calorías para funcionar. Además, si tu dieta no incluye la suficiente proteína, puede llevar a perder masa muscular, además de grasa. ¿Por qué es malo? El músculo quema más calorías que la grasa, así que al perder músculo, se ralentizará tu metabolismo.
Todos los días toma decisiones positivas en cuanto a tu estilo de vida. Mantener unos hábitos alimenticios sanos lleva dedicación, no te rindas. 

Mito: hacer ejercicio cansa.

Hecho: a medida que el cuerpo se va poniendo en forma, mucha gente siente que hacer deporte les aporta cada vez más energía. El ejercicio regular también puede combatir la fatiga y el estrés y mejorar el sueño. 

Mito: Para reducir muslos debes entrenar muslos.

Hecho: el tipo de ejercicio que hagas no afecta al número de células de grasa en un sitio concreto. Incluso si haces 100 abdominales al día, todos los días, sin una correcta nutrición, horas de sueño adecuadas y una rutina de ejercicio, probablemente no llegues a tener ese vientre plano que ansías. Es cierto que ayudarás a fortalecer los músculos de esa zona, pero eso no equivale a una pérdida de peso. Cuando el cuerpo pierde peso, lo hace de forma sistémica- en todo el cuerpo por igual. 

Mito: una limpieza a base de zumos ayuda a tu cuerpo a eliminar toxinas y resetea tu metabolismo.

Hecho: nuestros cuerpos son extremadamente inteligentes y traen incorporados un proceso para eliminar toxinas día a día. Sí, es cierto, las personas pierden peso al hacer una dieta líquida a base de zumos, pero no es ningún milagro. La pérdida de peso experimentada se da como resultado de una ingestión menor de calorías que lo normal. Las frutas y las verduras son positivas, el problema con la dieta de zumos es que son para resultados temporales. No te enseñan los beneficios de una nutrición equilibrada que debes estar formando para perder peso y que no vuelva. 

Mito: todos los hidratos son el enemigo.

Hecho: con la moda de la dieta baja en hidratos, muchas personas se privan de este grupo alimenticio. Este concepto está malentendido porque no es el carbohidrato en sí que causa el aumento de peso, es el hecho de que para muchos de nosotros, es difícil controlar las porciones.
En lugar de eliminar por completo los hidratos de la dieta (cosa que no suena muy divertida), céntrate en elegir los hidratos correctos y en las porciones correctas. Pásate a pasta y pan integral (cada rebanada debe tener 100 calorías o menos y debe contener al menos 3 gramos de fibra). Limita la pasta a un vaso ya hervido y elige patatas del tamaño de un ratón de ordenador.








MYTH: Eating at night makes you fat.

FACT: If your overall calorie intake is appropriate for weight loss or maintenance, it may benefit you to eat something after dinner. Late-night calories will ultimately get used the next day (and even while you sleep). To keep your energy levels up, it is better to spread your calories out during the day when your body needs fuel. Aim to eat something every two or three hours. This will stabilize bloodsugar levels and help you feel full and energized all day. If you do need a late-night snack, consider keeping it to 200 calories or less.

MYTH: Hunger is always a sign that you need food. 

FACT: The body commonly sends cues of hunger when it is dehydrated, sleep deprived, or sensing psychological hunger. If you’re not drinking enough water or getting enough sleep, this alone can cause you to sense hunger, even though you’re full.


MYTH: Losing weight is harder that keeping it off. 

FACT: More than 90 percent of dieters regain the weight they lost (or more) once they “finish” their plan. If you resume eating the foods you ate before losing weight, you will gain the weight back—and maybe a few extra pounds. Here’s why: After weight loss, your slimmer body requires fewer calories to function. Plus, if your weight-loss plan does not include enough protein, you might lose muscle mass, in addition to excess fat. Why that’s bad: Muscle burns more calories than fat does, so losing muscle will lower your metabolism.
Every day, make a positive decision to stay on track with your new healthy lifestyle. Maintaining healthy eating habits is a lifelong commitment and takes persistence.


MYTH: Exercise makes you tired. 

FACT: As the body gets in better shape, most people feel exercising gives them more energy than before. Regular exercise can also help fight fatigue, improve your sleep, and manage your stress.

MYTH: To trim your thighs, train your thighs.  

FACT: The type of exercise you do does not affect the number of fat cells in a specific area. Even if you do 100 abs exercises every day, without proper nutrition, quality sleep, and a well-rounded fitness routine, you might never achieve the toned, flat stomach you want. You will help develop the muscles in that area, but that doesn’t equate to fat loss.
When the body loses fat, it does so in a systemic fashion—all over the body at the same time.


MYTH: A juice cleanse helps your body detox and resets your metabolism. 

FACT: Our bodies are extremely smart and have built-in processes for detoxing every day. Yes, people lose weight on juice cleanses, but not because of any miracle ingredient or because your body is cleared of toxins that are slowing down your metabolism. Weight lost during a cleanse is most likely a result of taking in far fewer calories than usual. While filling up on fruits and vegetables is a positive thing, the problem with juice cleanses is that they are a temporary fix. They don’t teach you the balanced nutrition habits you should be forming in order to lose weight and keep it off for good.


MYTH: All carbs are the enemy. 

FACT: With the onset of the low-carb diet craze, many people deny themselves this major food group. This concept is misunderstood because it’s not the carbohydrates themselves that cause weight gain, it’s the fact that for many of us, it’s difficult to control the portion sizes.

Instead of cutting out carbs altogether (which does not sound fun at all!), focus on choosing the right carbs in the proper portions. Stick with whole-grain pastas and breads (each slice should have 100 calories or less and should contain at least 3 grams of fiber), and try to fill no more than 1/4 of your plate with starch. Limit pasta to 1 cup cooked, and choose potatoes that are about the size of a computer mouse.












1 comentario:

  1. un post genial! yo soy muy de confundir hambre y sueño, y comer muchiiisimo cuando lo que quiero es dormir :P

    un besote guapa!

    Pepa.
    http://www.rock-and-bows.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar